La biomecánica es la ciencia que estudia las fuerzas y las aceleraciones que actúan sobre los organismos vivos.
En podología, utilizamos la biomecánica para el estudio estructural, funcional y anatómico de la pisada, tanto en estática como en dinámica, lo que nos ayuda a la hora de diagnosticar, tratar y prevenir enfermedades, no sólo a nivel de los pies, sino también de otras estructuras como la rodilla, la cadera o la columna vertebral, que se pueden ver perjudicadas por la forma de caminar.
Existen diferentes métodos para el tratamiento de dichas alteraciones biomecánicas.
- Vendajes funcionales: Aplicación de vendas adhesivas, elásticas o inelásticas, con el objetivo de restringir ciertos movimientos a la vez que permiten el resto de movimientos que no son los causantes de la patología a tratar. Serán aplicados siempre por profesionales entrenados en esta técnica.
- Ortopodología: Uso de dispositivos a medida e individualizados que ayudan al control de las estructuras del pie para disminuir el dolor, corregir una deformidad o prevenirla, conseguir un desarrollo más alineado, neutralizar la pisada para un mejor control en el deporte…Entre dichos dispositivos se encuentran las plantillas de diferentes materiales o las ortesis de silicona de diferentes densidades.
- Terapias físicas: Desde la simple crioterapia (aplicación de frío directo) o los baños frio-calor que podemos realizar en nuestros domicilios, hasta infrarrojos, ultrasonidos, magnetoterapia, masoterapia…que siempre deben estar guiados por un especialista sanitario (fisioterapeuta).
- Calzadoterapia: Recomendaciones en cuanto a las características que debemos buscar en nuestro calzado en función de nuestro tipo de pie y de las posibles alteraciones a las que pueda dar lugar una mala elección del mismo (juanete, dedo en garra, fascitis plantar, onicogrifosis…).
- Cirugía: Debe ser la última alternativa a tener en cuenta y será realizada por podólogos o traumatólogos especializados.
Salvo en el caso de la cirugía, todas las alternativas en el pie del adulto buscarán una compensación que alivie el dolor, neutralice la pisada y mejore su calidad de vida.
Sólo se buscará como objetivo la corrección en el caso del pie infantil, aún en desarrollo, por lo que es de gran interés observar posibles anomalías en la forma de caminar de los niños y consultar a un podólogo para asegurarnos de que dicho evento es normal, o por el contrario, poner las medidas correctoras a tiempo.
Recuerde, ante cualquier duda sobre sus pies: ¡Acuda a su podólogo!
Inmaculada Sanz Arrabal, Podólga.
Equipo de Centro Médico Madrid2
Centro Comercial La Vaguada.