CÓMO DISFRUTAR DE NUESTRO BEBÉ
Por fin tenemos a nuestro deseado bebé en casa… pero… el día a día, el trabajo, los cambios de pañal, las tomas, los lloros, …el tiempo vuela… ¿disfruto en realidad de mi bebé?.
Reservemos un ratito al día desconectando del resto y acariciemos a nuestro bebé.
LA IMPORTANCIA DEL MASAJE RELAJANTE PARA LOS BEBÉS.
Los bebés al nacer, no sólo se nutren de comida, sino que, necesitan fundamentalmente amor y cariño, que le proporcionen una seguridad y confianza emocional para poder crecer de forma más armónica.
El masaje Infantil cobra una gran relevancia en el desarrollo de los niños, además de proporcionarle una sensación de relajación, disfrute y satisfacción. Estos beneficios repercuten tanto a nivel fisiológico como psicoemocional. De igual forma, a través del masaje se favorece el vínculo afectivo entre los padres y su bebé.
El tacto es el primer sentido que se desarrolla en el embrión. El recién nacido capta preferentemente la información por su piel. Es importante tocar suavemente al bebé, presionar sus cuerpecito, sostenerlo con seguridad, balancearlo, mecerlo y hablarle con cariño.
Con un buen masaje, se activa su sensibilidad y favorecemos su relajación corporal y bienestar psicológico. La seguridad emocional que podemos ofrecer al bebé a través de un contacto corporal amoroso y continuado, así como el hecho de favorecer un estado de tranquilidad y sosiego, fortalecerán su sistema inmunológico. Además al recorrer su cuerpo con nuestras manos, notamos las tensiones y podemos relajarlas. Definimos los límites de su propio cuerpo de los pies a la cabeza para que el bebé se haga una imagen de sí mismo.
CÓMO DESARROLLAR EL MASAJE RELAJANTE A MÍ BEBÉ.
El masaje se debe desarrollar en un clima de confianza y amor. Es necesario estar tranquilo para interrelacionarse con el bebé. Esta relación se establece con el tacto, la mirada y la voz.
El masaje practicado se caracteriza por la suavidad, fuerza (al bebé le da sensación de seguridad), ritmo de movimiento regular, con presiones que irán en aumento progresivamente.
Este masaje debe producir una sensación agradable, “sabrosa”, que alimente psicológicamente al bebé. Ayuda a crear y a nutrir los lazos entre madre/padre/bebé, que tan importantes son en la relación y comunicación entre ellos. Este vínculo no sólo se puede establecer con la madre. La función del padre es básica en el nuevo núcleo familiar. El masaje diario permite al padre encontrar una relación intensa con su pequeño desde el principio.
Buscaremos un momento del día apropiado para incorporarlo a nuestra rutina. Los mejores son después del baño o antes de acostar al bebé:
- Podemos emplear aceites naturales para no irritar la piel del bebé.
- Tumbaremos al bebé desnudo o con pañal sobre una superficie suave.
- Cuidaremos que la temperatura de la habitación sea agradable y sin corrientes.
Al terminar es importante abrazar a nuestro bebé contra nuestro cuerpo para que se centre de nuevo en sí mismo, y el contacto con los brazos de su padre/madre sobre su cuerpo le ayude a definir sus “propias fronteras”.
Terminará así este momento especial del día para disfrute de nuestro bebé y de nosotros con él.